jueves, 28 de abril de 2011

Alexia Gónzalez Barros


1971. Un regalo del Cielo

Alexia González-Barros y González nació en Madrid el día 7 de marzo de 1971. Esta es una de sus primeras fotografías que le hicieron, el día de su bautizo, en brazos de Moncha, su madre.


La hermana pequeña

Alexia era la hija menor de siete hermanos, dos de los cuales habían fallecido antes de que ella naciera. Sus padres, Francisco y Moncha, la educaron desde pequeña en un clima de libertad, cariño y alegría.

Fue una chiquilla normal, vivaracha y divertida, a la que cuidaban con todo cariño sus cuatro hermanos mayores: tres chicos y una chica, María José, con la que estaba particularmente unida.


1975. En el Colegio Jesús Maestro

Estudió desde los cuatro años en un colegio que estaba muy cerca de su casa: el Jesús Maestro, de la Compañía de Santa Teresa de Jesús.


Una infancia dichosa

Sonriente y feliz, el día que cumplió cinco años de edad.


8 de mayo de 1979. Primera Comunión

Hizo su Primera Comunión el día 8 de mayo de 1979 en Roma, junto al lugar donde resposa san Josemaría, al que tenía mucho cariño y devoción.

Alexia fue un ejemplo de lo que san Josemaría enseñó durante toda su vida: que todos podemos ser santos en la normalidad de nuestra vida cotidiana. Esta es una foto suya con el uniforme del Colegio.


9 de mayo de 1979. Con Juan Pablo II

Al día siguiente de su Primera Comunión, el 9 de mayo de 1979, se acercó a Juan Pablo II durante una audiencia pública en el Vaticano, y tuvo la alegría de que el Papa le hiciera la señal de la cruz y le diera un beso en la frente.


Hasta Tierra Santa

Su vida fue muy parecida a la de tantas chicas de su edad: estudiaba, hacía planes con sus amigas, veraneaba con su familia y sus abuelos... En esta foto está con su abuela Rosalía, a la que quería mucho.

En uno de esos viajes familiares, peregrinó con sus padres y sus hermanos a Tierra Santa. Estuvo en Belén, donde se cumplió una de sus grandes ilusiones ilusiones: besar el lugar donde nació Jesús.


Una chica normal

Era una chica normal, con los mismos gustos y aficiones que sus compañeras de clase.


4 de febrero de 1985. La enfermedad, con trece años

Pero un día, el 4 de febrero de 1985, su vida dio un cambio inesperado. Se le declaró un tumor maligno que la dejó paralítica en muy poco tiempo.

Sus padres la llevaron a diversos especialistas. Los diagnósticos eran diversos. Sufrió cuatro largas operaciones y una ininterrumpida cadena de dolorosos tratamientos que convirtieron los diez meses de su enfermedad, antes de su muerte, en un durísimo calvario, que se supo afrontar con paz y con alegría.

Estas dos fotos son del día en que cumplió catorce años. Lo celebró con una tarta y brindando con sus padres.




Un tesoro


Aceptó plenamente su dolorosa enfermedad desde el primer momento, ofreciendo el intenso sufrimiento y las numerosas limitaciones físicas que padecía por la Iglesia, por el Papa y por los demás.

Muy unida a la Cruz de Jesús, le decía con frecuencia en su oración: Jesús, yo quiero ponerme buena, quiero curarme; pero si Tú no quieres, yo quiero lo que Tú quieras.


Con paz y alegría

Sufrió mucho, esforzándose por conservar la fortaleza, la paz y la alegría a lo largo de su dura enfermedad.

Esto era fruto de su fe, de su esperanza y de su amor a Cristo. Luchó hasta el final porque amaba la Voluntad de Dios con toda su alma y le había dado su corazón libremente y por entero al Señor.

En esta fotografía está con su madre, con la que tenía una particular confianza, que no se separó de ella ni un sólo día desde el comienzo de su enfermedad.


Historia de esta fotografía


5 de diciembre de 1985

Falleció en Pamplona, rodeaba por el cariño de su familia, en medio de una gran paz espiritual, el 5 de diciembre de 1985. Sus últimas palabras fueron: más y sí.

Más porque deseaba que siguieran hablándole de Dios.

Con su reiteraba el deseo que había manifestado constantemente desde que era niña:

Jesús, que yo haga siempre lo que Tú quieras.


Fama de santidad

Muchas personas se quedaron conmovidas tras su muerte. Una religiosa de su colegio, Mª Victoria Molins, Religiosa de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, escribió un libro en el que se recordaban algunos sucesos de su vida.


Causa: todos los días del año llegaban cartas

Mientras tanto, su fama de santidad iba creciendo entre personas de todo tipo. Uno de los grandes impulsores de su causa fue un religioso claretiano.

La Causa de Beatificación de Alexia fue introducida en la diócesis de Madrid el 14 de abril de 1993 y fue clausurada solemnemente el 1 de junio de 1994.

Su Causa fue abierta en Roma el 30 de junio.

El 11 de noviembre de ese mismo año se otorgó el Decreto de validez por la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos, ante la cual se presentó la Positio el día 8 de mayo del Año Jubilar 2000.

ORACIÓN

Dios de piedad y misericordia
que derramaste sobre tu sierva Alexia
gracias abundantísimas
para que, viviendo con fe y sencillez
los acontecimientos de cada día
te siguiera alegremente por el camino de la Cruz,

haz que por su mediación viva yo,
abandonado en tus paternales brazos,
la grandeza de las cosas pequeñas,
haciéndose realidad
también en mí, y en los demás,
la súplica que, desde niña, suscitaste en su alma:
¡Jesús, que yo haga siempre lo que Tú quieras!

Dígnate glorificar a tu sierva Alexia
y concédeme, por su intercesión,
el favor que te pido.

(Pídase)
Padrenuestro, Avemaría y Gloria

De conformidad con los decretos del Papa Urbano VIII, declaramos que esta oración no tiene finalidad alguna de culto público

viernes, 18 de marzo de 2011

Queremos ser los testigos del señor

http://www.youtube.com/watch?v=qeSIHvAAWSk
http://www.youtube.com/watch?v=YuC6bN99HgY&NR=1http://www.youtube.com/watch?v=YuC6bN99HgY&NR=1

viernes, 28 de enero de 2011

«La beatificación será un gran signo para los jóvenes» Juan pablo II , te quiere todo el mundo

«La beatificación será un gran signo para los jóvenes»
El anuncio de la próxima beatificación de Juan Pablo II coincidió con la celebración, en la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial, del II Encuentro Preparatorio de la JMJ Madrid 2011.
és, la valoraba para Alfa y Omega


¿Qué impacto tendrá la beatificación de Juan Pablo II en la Iglesia y, en particular, en los jóvenes?
Esta noticia tendrá gran eco entre los jóvenes. Durante los 27 años de su pontificado, Juan Pablo II fue para ellos una guía segura, un punto de referencia para su fe y, sobre todo, un gran amigo. Ellos le acompañaron durante sus Viajes apostólicos, y en los últimos momentos, al término de su vida, sus palabras se dirigieron a ellos. En su lecho de muerte, Juan Pablo II dijo: «Queridos jóvenes. Durante mi vida he ido a buscaros, y ahora vosotros venís a mí. Gracias». La beatificación será un gran signo para los jóvenes cristianos de todo el mundo, y un gran signo que refleja la importancia de la Jornada Mundial de la Juventud para la vida de la Iglesia.

El anuncio de la beatificación coincidió con la reunión de delegados internacionales de la JMJ, y ante ellos, usted dijo que no era algo casual...
Siento que este anuncio es el mensaje que Juan Pablo II nos envía desde la Casa del Padre. Nos dice que está con nosotros. Es como si dijera a los cristianos, a los organizadores de la JMJ, y a los jóvenes: Ánimo, seguid adelante, yo ruego por vosotros. No creo que sea casual que este anuncio se produzca ahora. En realidad, confirma la santidad que muchos jóvenes ya intuían: sólo hace falta ver a tantos y tantos jóvenes que visitan la tumba de Juan Pablo II y piden que el Padre les conceda un milagro por su mediación. Esas visitas confirman la relación del Papa con los jóvenes, parecida a la que tienen los padres con los hijos.


El Papa Juan Pablo II saluda a un grupo
de fieles emocionadas,
durante la JMJ de Denver, en 1993
Juan Pablo II tuvo una gran predilección por España. ¿Su beatificación servirá para que más jóvenes españoles se animen a participar en la JMJ?
Durante los años de su pontificado, se creó una relación muy especial entre los jóvenes españoles y Juan Pablo II. Los jóvenes españoles siempre han respondido con entusiasmo a su llamada, como se vio en el encuentro de Cuatro Vientos, de 2003. La beatificación será un motivo de ánimo para que los jóvenes españoles recuerden la figura de Juan Pablo II y su mensaje, y quieran participar en la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, de la que se propondrá que sea nuevo Patrono.

¿Qué importancia tiene que la JMJ se celebre en Madrid, cuando Benedicto XVI está denunciando la gran secularización de Europa?
Ante la secularización de Europa, es el momento de los jóvenes cristianos. Y también es el momento de que la Iglesia en España muestre su gran responsabilidad ante toda la Iglesia universal, para testimoniar que ser cristiano es algo bueno en sí mismo, que no es únicamente una moral, o algo difícil, que no es algo duro, sino que ser cristiano te hace profundamente feliz. Y es la hora de dar testimonio de ello.













"ARRAIGADOS Y EDIFICADOS EN CRISTO FIRMES EN LA FE"

“Ahora -escribe-, en un momento en que Europa tiene que volver a encontrar sus raíces cristianas, hemos fijado nuestro encuentro en Madrid. Os invito a este evento tan importante para la Iglesia en Europa y para la Iglesia universal”.

Benedicto XVI habla de las grandes aspiraciones que tiene la juventud: la amistad, la solidaridad, el verdadero amor, construir una familia, “adquirir una estabilidad personal y una seguridad real, que puedan garantizar un futuro sereno y feliz”. Pero advierte que “la estabilidad y la seguridad no son las cuestiones que más ocupan la mente de los jóvenes”. El trabajo “es un problema apremiante -asegura-, pero al mismo tiempo la juventud sigue siendo la edad en la que se busca una vida más grande: “encontrar la vida misma en su inmensidad y belleza”, porque “el hombre está creado para lo que es grande, para el infinito”. Y “el deseo de la vida más grande es un signo de que Dios nos ha creado”.

Pero si “Dios es vida”, señala el Papa, entonces comprendemos que es un contrasentido pretender eliminar a Dios para que el hombre viva”. Dios es la fuente de la vida; eliminarlo equivale a separarse de esta fuente e, inevitablemente, privarse de la plenitud y la alegría. La cultura actual, en algunas partes del mundo, sobre todo en Occidente, tiende a excluir a Dios, o a considerar la fe como un hecho privado, sin ninguna relevancia en la vida social. Aunque el conjunto de los valores, que son el fundamento de la sociedad, provengan del Evangelio -como el sentido de la dignidad de la persona, de la solidaridad, del trabajo y de la familia-, se constata una especie de “eclipse de Dios”, una cierta amnesia, más aún, un verdadero rechazo del cristianismo y una negación del tesoro de la fe recibida, con el riesgo de perder aquello que más profundamente nos caracteriza.

Por este motivo, el Santo Padre invita a intensificar el camino de fe en Dios, especialmente hoy, cuando muchos no tienen puntos de referencia estables para construir su vida, sintiéndose así profundamente inseguros ante un relativismo muy difundido, para el que todo da lo mismo y no existe ninguna verdad, ni punto de referencia absoluto. “Nada parece generar verdadera libertad, sino inestabilidad, desconcierto y un conformismo con las modas del momento”.

Para poner de relieve la importancia de la fe en la vida de los creyentes, el Papa se detiene en los tres términos que san Pablo utiliza en: «Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe». “Arraigado” evoca el árbol y las raíces que lo alimentan; “edificado” se refiere a la construcción; “firme” alude al crecimiento de la fuerza física o moral. Se trata de imágenes muy elocuentes. Imágenes que sugieren al árbol, firmemente plantado en el suelo por medio de las raíces, que le dan estabilidad y alimento. Como las raíces del árbol lo mantienen plantado firmemente en la tierra, mediante la fe, estamos arraigados en Cristo, como una casa está construida sobre los cimientos. El Pontífice invita a los jóvenes a construir “su casa en la roca” siguiendo el ejemplo de los numerosos santos que han edificado su vida sobre la Palabra de Dios.

Benedicto XVI afirma que “hay una fuerte corriente de pensamiento laicista que quiere apartar a Dios de la vida de las personas y la sociedad, planteando e intentando crear un “paraíso” sin Él. Pero la experiencia enseña que el mundo sin Dios se convierte en un “infierno”, donde prevalece el egoísmo, las divisiones en las familias, el odio entre las personas y los pueblos, la falta de amor, alegría y esperanza. En cambio, cuando las personas y los pueblos acogen la presencia de Dios, escuchan su voz, se construye la civilización del amor, donde cada uno es respetado en su dignidad y crece la comunión. Hay cristianos que se dejan seducir por el modo de pensar laicista, o son atraídos por corrientes religiosas que les alejan de la fe en Jesucristo. Otros, sin dejarse seducir por ellas, sencillamente han dejado que se enfriara su fe, con las inevitables consecuencias negativas en el plano moral.

Como Sucesor del apóstol Pedro, Benedicto XVI desea confirmarnos en la fe. Creemos firmemente que Jesucristo se entregó en la Cruz -dice el Papa- para ofrecernos su amor; en su pasión, soportó nuestros sufrimientos, cargó con nuestros pecados, nos consiguió el perdón y nos reconcilió con Dios Padre, abriéndonos el camino de la vida eterna. Pero “muchas de las imágenes que circulan de Jesús, y que se hacen pasar por científicas, le quitan su grandeza y la singularidad de su persona”.

Benedicto XVI propone ponerse en contactos con Jesús a través de los sacramentos, entablar y cultivar el diálogo personal con Jesucristo, en la fe. Conocerle mediante la lectura de los Evangelios y del Catecismo; hablar con Él en la oración. “La fe -dice- es ante todo una adhesión personal del hombre a Dios”. Así podréis adquirir una fe madura, sólida. Podréis conocer a Dios y vivir auténticamente de Él. En la historia de la Iglesia, los santos y mártires han sacado de la cruz gloriosa la fuerza para ser fieles a Dios hasta la entrega de sí mismos; en la fe han encontrado la fuerza para vencer las propias debilidades y superar toda adversidad. La victoria que nace de la fe es la del amor.

Y termina recordando el Santo Padre que Cristo no es un bien sólo para nosotros mismos, “sino que es el bien más precioso que tenemos que compartir con los demás”. “En la era de la globalización, -exhorta el Pontífice- sed testigos de la esperanza cristiana en el mundo entero: son muchos los que desean recibir esta esperanza”.

Y ya pensando en la Jornada Mundial de la Juventud en la capital española, el Papa dice que cuenta con la “profunda alegría” de los jóvenes. “Os espero. La Iglesia cuenta con vosotros. No os desaniméis. A lo largo de este año, preparaos intensamente para la cita de Madrid con vuestros obispos, sacerdotes y responsables de la pastoral juvenil en las diócesis, en las comunidades parroquiales, en las asociaciones y los movimientos. La calidad de nuestro encuentro dependerá, sobre todo, de la preparación espiritual, de la oración, de la escucha en común de la Palabra de Dios y del apoyo recíproco.

domingo, 16 de enero de 2011

Manos a la obra!!

Hola os saluda el equipo de voluntarios de torrenueva y castellar de santiago, creo que como todos compartimos este año va ser especial ....y tanto. Desde que nos enteramos de que se había creado un voluntariado para preparar los DED de cara a la jmj 2011, nos pusimos en marcha , pero cuando se puede decir que empezamos a funcionar fue en las fiestas de torrenueva donde nos instalamos en la plaza de españa a vender bebidas y rifa y todo eso y la verdad es que fue un éxito ....la gente se reia con nosotros , cantamos , rezamos , etc. Después vinieron la rifa y los famosos mecheros jajaja que se vendio pronto.
y ahora con ganas de llevar esto a delante iremos haciendo cosas para dar a conocer la jmj y buscar familias de acogida.

UN ABRAZO AMIGOS!!!